“Es preciso ante todo apartar (a los extranjeros) de las funciones superiores y quitarles sus títulos de senadores, porque lo que en la antigüedad pasaba a los ojos de los romanos como el colmo de los honores, se ha convertido en una cosa abyecta para los extranjeros. … Tu padre, por exceso de clemencia, trató (a esos bárbaros) con dulzura e indulgencia…él les concedió derechos políticos…Han visto en ello una debilidad por nuestra parte, y eso les ha inspirado una arrogancia insolente y una jactancia inaudita…”
Sinesios de Cirene, un bizantino acérrimo...
Encuadre o marco histórico
Macro proceso o hecho estructural: las invasiones bárbaras al Imperio Romano.
Antes y después de los enfrentamientos o de las conocidas invasiones violentas, también ocurrieron migraciones pacíficas donde se dio la integración de germanos en la administración romana oriental.
Para comprender estos hecho debemos situarnos en el año 376 d.c., cuando el emperador Valente permite el paso de estos pueblos por el Danubio y su asentamiento dentro de los márgenes del territorio imperial. Este fue el comienzo de las invasiones bárbaras.
Antes y después de los enfrentamientos o de las conocidas invasiones violentas, también ocurrieron migraciones pacíficas donde se dio la integración de germanos en la administración romana oriental.
Para comprender estos hecho debemos situarnos en el año 376 d.c., cuando el emperador Valente permite el paso de estos pueblos por el Danubio y su asentamiento dentro de los márgenes del territorio imperial. Este fue el comienzo de las invasiones bárbaras.
“La ocupación no fue un éxito: los godos riñeron con los oficiales imperiales y marcharon sobre Constantinopla. Valente salió a su encuentro y fue muerto en la batalla de Adrianópolis el 378 d.c.” (Runciman 1942).
Lo sucede Teodosio (padre de Arcadio), quien logra contrarrestar las fuerzas bárbaras y expulsarlos en su mayoría. Quienes quedaron fueron integrados a la sociedad romano-bizantinay pasaron al servicio del imperio y del ejército.
Encuadre o marco geográfico
Encuadre o marco geográfico
¿Dónde ocurre esto?

Principal fuente utilizada:
Discurso Sobre la realeza de Sinesios de Cirene o también conocido como Manifiesto Antigermano del partido nacional de Aureliano.
Esta fuente puede considerarse como un testimonio por la implicación de los sentimientos y valores de quien lo escribió y no como representativo de todas las opiniones de la época.
¿Quién es Sinesios de Cirene? ¿Qué se ha dicho y que se ha juzgado?
El personaje escogido es probablemente un desconocido para la gran mayoría de las personas, pero para quienes se adentran un poco en la Historiografía Bizantina, sabrán que es clave para su época en términos políticos y culturales.
Un nacionalista y defensor de la cultura y herencia bizantina que se oponía ante la permeabilidad a la germanización que estaba viviendo el Imperio de Oriente.
Los cambios que generó, directa o indirectamente la llegada de los germanos estaban minando las economías de las diferentes ciudades del Imperio, por lo que Sinesios acude como embajador a la corte para exponer sus quejas.
Durante su estadía de 3 años ahí pudo constatar el intercambio cultural que a sus ojos tenía dos graves consecuencias: la pérdida de la original cultura Bizantina y el debilitamiento del poder Imperial ante esta influencia bárbara. “Hasta el mismo emperador se ha visto embrollado en dicha permeabilidad a la influencia bárbara y se ha vuelto irreconocible”
Dadas las circunstancias y la sensación de vulnerabilidad en todo el mundo conocido, exhorta al emperador de Oriente, Arcadio, a expulsar a los germanos y erradicar las costumbres ya adquiridas por su pueblo dado que las consideraba pecaminosas y viles, no dignas del Imperio.
Esta fuente puede considerarse como un testimonio por la implicación de los sentimientos y valores de quien lo escribió y no como representativo de todas las opiniones de la época.
¿Quién es Sinesios de Cirene? ¿Qué se ha dicho y que se ha juzgado?
El personaje escogido es probablemente un desconocido para la gran mayoría de las personas, pero para quienes se adentran un poco en la Historiografía Bizantina, sabrán que es clave para su época en términos políticos y culturales.
Un nacionalista y defensor de la cultura y herencia bizantina que se oponía ante la permeabilidad a la germanización que estaba viviendo el Imperio de Oriente.
Los cambios que generó, directa o indirectamente la llegada de los germanos estaban minando las economías de las diferentes ciudades del Imperio, por lo que Sinesios acude como embajador a la corte para exponer sus quejas.
Durante su estadía de 3 años ahí pudo constatar el intercambio cultural que a sus ojos tenía dos graves consecuencias: la pérdida de la original cultura Bizantina y el debilitamiento del poder Imperial ante esta influencia bárbara. “Hasta el mismo emperador se ha visto embrollado en dicha permeabilidad a la influencia bárbara y se ha vuelto irreconocible”
Dadas las circunstancias y la sensación de vulnerabilidad en todo el mundo conocido, exhorta al emperador de Oriente, Arcadio, a expulsar a los germanos y erradicar las costumbres ya adquiridas por su pueblo dado que las consideraba pecaminosas y viles, no dignas del Imperio.
Pero por otro lado...
...se puede pensar que era poco realista dados los acontecimientos a su alrededor, para llegar a referirse así de otros hombres, en base a sus costumbres y creencias, tan diferentes a las suyas, sin tomar en cuenta los aspectos positivos como la posibilidad de enriquecimiento cultural a través del intercambio entre ellos y los germanos.
Por ejemplo le molestaba profundamente que los germanos luego de una batalla, se sacaran las pieles con las que habían luchado y se pusieran la “muy incómoda y poco práctica” toga, según ellos, para decidir sobre temas políticos (obviamente aquellos germanos pertenecientes a las altas esferas políticas). El solo hecho que hablaran en contra de un elemento de su cultura como incómodo o inútil le irritaba sobremanera, ya que bastaba con que fuera parte de la cultura romana para que no debiera ser cuestionado.
Por ejemplo le molestaba profundamente que los germanos luego de una batalla, se sacaran las pieles con las que habían luchado y se pusieran la “muy incómoda y poco práctica” toga, según ellos, para decidir sobre temas políticos (obviamente aquellos germanos pertenecientes a las altas esferas políticas). El solo hecho que hablaran en contra de un elemento de su cultura como incómodo o inútil le irritaba sobremanera, ya que bastaba con que fuera parte de la cultura romana para que no debiera ser cuestionado.
Entonces ... ¿Qué debemos comprender?
Puede comprenderse la actitud de este personaje si empatizamos con la vulnerabilidad que sentía dada la poca confianza que les inspiraban los pueblos germanos a raíz de los acontecimientos del 376 d.c. Se entiende que reaccione de tal forma defendiendo lo que él creía era lo correcto: la no modificación de su cultura, de la herencia grecolatina que se vería deformada o trastornada por nuevas costumbres aportadas por los pueblos que él consideraba bárbaros.
Pero por otro lado, debemos pensar ¿qué opinaban o creían estos pueblos?, ¿qué sentían?, Habían sido expulsados de sus tierras por los peligrosos y sanguinarios Hunos, por lo tanto no tenían donde ir y si el mismo Emperador era quien les había otorgado lo que poseían, ¿por qué era eso malo?. Su pueblo estaba ascendiendo en oportunidades; de ser una de las etnias destinadas a la esclavitud, algunos de sus representantes incluso habían obtenido cargos públicos.
Debemos comprender por ende que estamos frente a una oposición de culturas; una que estaba y la otra que llega, y dentro de ambas, personas que no quieren cabiar sus costumbres y otras que valoran la interculturalidad como una evolución o el resultado natural e incuestionable de las circunstancias.
En conclusión...
Puede comprenderse la actitud de este personaje si empatizamos con la vulnerabilidad que sentía dada la poca confianza que les inspiraban los pueblos germanos a raíz de los acontecimientos del 376 d.c. Se entiende que reaccione de tal forma defendiendo lo que él creía era lo correcto: la no modificación de su cultura, de la herencia grecolatina que se vería deformada o trastornada por nuevas costumbres aportadas por los pueblos que él consideraba bárbaros.
Pero por otro lado, debemos pensar ¿qué opinaban o creían estos pueblos?, ¿qué sentían?, Habían sido expulsados de sus tierras por los peligrosos y sanguinarios Hunos, por lo tanto no tenían donde ir y si el mismo Emperador era quien les había otorgado lo que poseían, ¿por qué era eso malo?. Su pueblo estaba ascendiendo en oportunidades; de ser una de las etnias destinadas a la esclavitud, algunos de sus representantes incluso habían obtenido cargos públicos.
Debemos comprender por ende que estamos frente a una oposición de culturas; una que estaba y la otra que llega, y dentro de ambas, personas que no quieren cabiar sus costumbres y otras que valoran la interculturalidad como una evolución o el resultado natural e incuestionable de las circunstancias.
En conclusión...
...puedo decir que el tema en el trasfondo de todo lo anteriormente dicho se encuentra la tolerancia intercultural, concepto muy importante a trabajar como docentes en la actualidad y no solo desde la Historia, comprendiendo las pugnas a lo largo de ella, sino que también permitiendo la aceptación del otro, lo que se refleja en como abordamos la diversidad y las políticas de integración en los Establecimientos.
Agradecimientos...
Profesor José Marín, docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Bloch, Marc. “Introducción a la Historia”. Fondo de Cultura Económica 1990
Runciman, Steven. La Civilización Bizantina. Traducción de A.J Dorta. Ediciones Pegaso, Madrid, 1942.

